En marzo de 2014, quizá como regalo de cumpleaños, unxs amigxs me permitieron involucrarles como ejecutantes en la acción Sin título. La tarde del martes 25 de marzo de 2014 fuimos a la Universidad Nacional de Colombia sede Bogotá y nos lanzamos a la iteración más ambiciosa (al menos en términos de producción) de la acción hasta ahora. Quería ver qué pasaba si hacíamos algunas variaciones al primer ejercicio en cuánto a cuerpxs, cantidad y contexto.

Estando allá hicimos varios intentos en espacios más o menos codificados: la plaza del Che, el corredor frente al edificio de artes, sobre el puente peatonal de la 45; solxs, en pareja y a veces en grupo. En ocasiones alineados, en otras dispersos. Siempre en lugares de paso. Siempre buscando propiciar el encuentro.

Ahora no puedo no remitirme a la imagen del paredón viendo la alineación en la que nos presentamos. Todos de negro, con los ojos vendados, a merced de lxs transeuntes. Y aunque no fuera una referencia directa, fuere a donde fuere la imagen (la imaginación), estábamos vulnerables. Si no, al menos, invocando vulnerabilidad.

Con ello me permitieron ver la reacción de y frente a otrxs cuerpos, Pude fijarme en cómo la gente participó con nosotrxs y en cómo respondieron a esa disposición.

Fue como si nos hicieran aparecer con cada beso, con cada abrazo. Como si con esa respuesta, de repente, fuéramos. Era como si nos recibieran en ese salto al vacío.

La generosidad conmigo puso a mis amigxs ahí ese dia, a merced de lo y lxs desconocidxs; gesto por el que estaré por siempre agradecido. En ese gesto y en el de las personas que nos recibieron, descubrí (me encontré con) una forma de habitar y abrazar la vulnerabilidad.

I. Solidaridad y confianza
III. Amistad, sexo y amor

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